Fantasía erótica de una escort
Después de una agradable cena y unos tragos con mi pareja, conversando y erotizándonos con miradas y palabras sugerentes….me dice al oído hoy cumplirás tu fantasía. La había deseado durante tanto tiempo… y Agustina sabía con quién, la habíamos visto juntos, más de una vez en angelesydemonios, aunque nos gustaba la idea….nunca habíamos tenido la oportunidad real para tomar la decisión, tal vez, supongo que era un poco de temor a explorar…. por respeto el uno por el otro…. aunque nuestro deseo era evidente. La buscamos y observamos detenidamente una vez más sus fotos, su descripción…finalmente tomó el teléfono y la llamó, cuando contestó…, Agustina me miro con malicia un instante y luego con excitación, entregándome el celular en altavoz, para que explicara a Valery cuales eran nuestros deseos, mi pareja asentía suavemente, mientras mojabas sus labios y sus ojos brillaban lujuriosamente..
Valery, nuestra escort llegó a la hora acordada. Agustina con una copa en la mano, recostada sobre el sillón, excitada y silenciosa. Al entrar a la sala le ofrecí una copa de vino….me sonríe dulcemente asintiendo….copa en mano, la besé delicadamente y comencé a desabrochar con suavidad su vestido….se apegó a mí cuerpo besándome de una forma dulce y apasionada, mis manos comenzaron a recorrer su hermoso cuerpo apretando suave uno de sus senos y con la otra comienzo a recorrer su diminuto calzón, buscando su húmeda vagina, separando con mis dedos su vulva, trazando líneas, haciendo suaves círculos sobre su clítoris, despacio y suave, deprisa y fuerte, una y otra vez, una y otra vez, mientras Agustina recorría su entrepierna metiendo sus manos suavemente en sus zonas íntimas y húmedas.
Excitada, sus manos recorrieron mis pantalones buscando desesperadamente mi miembro erecto, acariciándolo suave y delicadamente, para finalmente llevar su lengua a mi glande y comenzar a succionarlo una y otra vez con delicadeza y a medida que se excitaba, lo metía cada vez más profundo en su boca….Agustina ardiendo se acercó y comenzó a besarla por su cuello, senos, mientras metía su mano en la entrepierna, hasta que ambas, recorrían mi pene erecto de lado a lado…de pronto Valery introduce mi miembro en su vagina alternando movimientos suaves y salvajes, mientras la miraba a los ojos y Agustina volvía a masturbarse, hasta que todos comenzamos a gemir, acelerando el ritmo, logrando orgasmos y eyaculación que jamás habíamos experimentado.